Steinhaus-Webb habla ante los empleados de la sede de la FIFA en Zúrich
Su trayectoria la condujo a lo más alto del fútbol masculino y femenino
Esta pionera del arbitraje se incorporó a la FIFA en octubre de 2024, en calidad de jefa del Departamento de Arbitraje Femenino
La carrera arbitral de Bibiana Steinhaus-Webb, de 45 años, ha estado colmada de grandes hitos. Fue la primera mujer en arbitrar una final tanto de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ como del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino, y también la primera en dirigir un partido de la Bundesliga masculina, en concreto, un Hertha de Berlín-Werder Bremen en septiembre de 2017.
Steinhaus-Webb, jefa del Departamento de Arbitraje Femenino de la FIFA desde octubre de 2024, habló hace poco ante el personal de la sede de la FIFA en Zúrich en el marco de una serie de clases magistrales de una hora de duración impartidas por algunos de los mejores expertos del mundo en el ámbito de la empresa y la gestión, y pensadas para fomentar buenas prácticas, el crecimiento profesional y la transformación cultural en el equipo de la FIFA.
"En la Subdivisión de Arbitraje de la FIFA hay referentes increíbles, como Pierluigi Collina y Massimo Busacca, que atesoran una experiencia enorme en el arbitraje de partidos y también en la gestión —explicó—. Tenemos un grupo de instructores técnicos compuesto por árbitros, árbitros asistentes y asistentes de vídeo muy experimentados de todo el mundo. Eso nos permite contemplar el fútbol desde todos los aspectos".
Detrás de todos los éxitos como árbitra, Steinhaus-Webb —que también fue agente de policía— tuvo que trabajar con ahínco para superar numerosos obstáculos y llegar a lo más alto.
"Tardé 22 años en alcanzar la cima de la competición nacional masculina, la Bundesliga. Fueron 22 años de entrenamiento, preparación, entrega, muchos partidos y más cosas aún que aprendí, junto con altibajos" —dijo ante al personal de la FIFA, e insistió en que la práctica hace al maestro—.
"Estuve tres temporadas en la Bundesliga antes de pasar a desempeñar tareas de gestión".
Steinhaus-Webb también es una pionera en este ámbito, y ahora se esfuerza por conseguir que otras mujeres puedan seguir sus pasos en un deporte históricamente masculino.
"No importa si los líderes son hombres o mujeres" —concluye—.
"De lo que se trata es de tomar decisiones y de que se haga con calidad. El sexo no importa. Cada vez hay más árbitras y tienen más visibilidad, por lo que la gente se está acostumbrando. Y se acepta cada vez más, porque están haciendo un trabajo estupendo, algo que tampoco sorprende, ya que se preparan igual que los hombres. Lo que importa es la capacidad de quien arbitre, no su sexo".